sábado, 24 de diciembre de 2011

Un deseo para vivir mejor

Hoy he tenido una visión navideña. Con la mirada absorta en un aguinaldo me he quedado pensando en las contradicciones y en las disputas miserables en las que nos metemos durante todo el año y en este extraño asunto del hermanamiento navideño y de la buena voluntad que tan grato se nos hace y que, por más que sea una convención, nos hace más amables, más comprensivos, más empáticos, que no está nada mal.

Pues estaba yo en esas cuando se me ha quedado grabada esta imagen:


Y me he dicho ¡fíjate tú! todo el año batallando para reducir la presencia del coche en tu entorno y luego, entre la parafernalia que decora tu propia casa, te vuelves a encontrar la simbología del automóvil en una postal navideña. En fin, hay que resignarse. Estamos en Navidad y no es cuestión de andar armándola por este tipo de memeces. Total la Navidad no deja de ser sinónimo de hipermovilidad y es donde el coche particular cobra un sentido en el "vuelve a casa vuelve..." Así pues, hagamos una excepción y mantengamos la concordia para conservar la paz y el entendimiento.

Pero,

¿Qué pasaría si le diéramos la vuelta?

El resultado ha sido realmente increíble:


Me he quedado impresionado. Este es mi deseo: ¿Seremos capaces de darle la vuelta al coche para poder vivir mejor? Yo ya he empezado a hacerlo y os puedo asegurar que las cosas me han cambiado mucho. A mejor.

Pasar una buena noche.

3 comentarios:

  1. ¡Ojalá! Y que siempre se convierta en esa gran sonrisa...

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  2. Okene! Zilef Dadivan!
    oy yov a rad arto "atleuv la odnum laicepes" ne atelcicib.
    agral adiv a extniaro y a extniarodunm,y us noinu acisif.
    rotia,iar,okene,reki,alesig,asile...a sodot y sadot azreuf y sanag arap riuges odneicreje!

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