martes, 10 de junio de 2014

Arrollar a un ciclista

La imagen es demoledora. Un coche, un tanque, ha sufrido un daño menor después de haberse llevado por delante a un ciclista cuyo pronóstico es grave.

Imagen del accidente en Avenida del Mar (Castellón). - MANOLO NEBOT (El Periódico Mediterráneo)

Es difícil hacerse con un suceso de esta magnitud. Es una desgracia, una fatalidad y eso lo hace doblemente grave e inabordable. Tratar de enjuiciarlo es una temeridad y una trivialidad sin fundamento. Pero no nos podemos abstraer a la elocuencia de la imagen. Esa bici tranquila, con su cesta, no es el prototipo de un ciclista agresivo ni tampoco de uno ocasional. Delata a un usuario cotidiano, a un ciclista habitual. Que circule por la calzada lo hace aún más evidente. Un ciclista utilitario

Cabrían todo tipo de cuestiones. ¿Por qué el ciclista circulaba por el carril izquierdo si no hay ningún cruce o rotonda que lo justifique? Pero hay algunas que son decisivas. ¿Cómo se puede arrollar a un ciclista que circula por la calzada en el mismo sentido? ¿De qué sirve un casco en este tipo de colisiones? ¿Y el timbre?

Sólo cabe esperar que el ciclista se restablezca y que el caso se esclarezca, hasta entonces sólo nos queda pelear contra el impacto de la imagen y el eco de esas preguntas y sus terribles consecuencias.

1 comentario:

  1. Conozco muy bien el sitio del accidente.

    Es dificil que el ciclista circulara por la calzada, ya que hay un generoso "carril-bici" y una vía destinada al futuro TRAM por la que diariamente transitan todos los ciclistas de la zona.

    En ese punto en concreto, hay un cruce regulado por semáforos, donde posterior a pulsar un botón, peatones y ciclistas tienen que "jugarse el tipo" para pasar al otro lado.

    Los coches no suelen hacer caso de esos semáforos que en pocas ocasiones ven lucir el color rojo, pasando a toda velocidad.

    Creo que ha sido un atropello por no respetar la preferencia en un cruce regulado por semáforos.

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