lunes, 17 de noviembre de 2014

Sé ciclisto y tírate el pisto

Hoy he aprendido un nuevo palabro. Una de esas pretendidas ingenuidades ingeniosas de nuestros amigos los publicistas encaminadas a premiar las decisiones bien tomadas, o lo que es lo mismo, la compra del producto deseable, que, curiosamente, ha de coincidir con el deseado.

En el extraordinario mundo de la publicidad, en ese en el que todo vale si está bien presentado, unos genios de la argucia mercantilista han acuñado el término "automovilisto" para definir al cliente de su producto: un coche todoterreno que, además de abrirte las puertas de la naturaleza para poder pisotear hasta el más recóndito de sus rincones, te va a posicionar frente a tus semejantes en un lugar privilegiado, distinguido, aunque no lo quieras.



Hasta aquí todo normal. La industria del automóvil vendiendo posición social y accesibilidad incomparables.

¿Alguien se imagina qué pasaría si una marca de bicicletas hiciera lo mismo para vender su producto?

Seguro que veríamos el intento comercial como una exageración, como un dispendio y como algo ilusorio, a pesar de que, en realidad, los argumentos que los publicistas utilizan para convencernos de que necesitamos comprar un coche son mucho más apropiados y más cercanos a las virtudes que nos ofrece una bicicleta para conseguir los objetivos que el supuesto comprador desea conquistar.

Veamos como sería:
"En serio, ¿para qué quieres un todoterreno? ¿para llegar a lo más alto? ¿para sentirte superior? ¿para ser el centro de todas las miradas? ¿o para demostrar que tú estás por encima de todo eso?" 
"Sé ciclisto y cómprate una bicicleta por mucho menos de 10.900 euros con muchos más de 5 años de satisfacción asegurada. Gracias, por pedalear."

1 comentario:

  1. Que buen eslogan y cuanta razón tienes. Yo tengo un Dacia que es un coche barato y bueno, pero para Madrid prefiero usar mis Dahon (plegables de 20" y 16"). El coche ya no lo muevo para ir a trabajar, prefiero ir y volver con mi dahon de 20" los 18 km que tengo hasta el trabajo o compaginar tren y la pequeñina (Dahon 16") y volver esos 18 km a casa en ella. Una maravilla el invento de la bicicleta, hay que ser "ciclisto".

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